Observemos tanto las plantas como los animales y veamos como ellos crecen y como se relacionan armoniosamente, generando una melodía encantadora a nuestros oídos. Cuando escuchamos el canto de los pájaros y como un trino se enlaza al otro,percibimos que no hay odio, que no hay resentimiento, que no hay envidia, sino que hay una conjunción perfecta y que ese es el contexto que brinda la naturaleza para que todas sus criaturas vivan expresando su bienestar y su agradecimiento constante.
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