Probablemente has tomado este libro entre tus manos y te ha llamado la atención el título. A mí me ha sucedido eso mismo cuando lo elegí. Y la elección estuvo sustentada en el deseo de transmitir una experiencia personal y, a la vez, concientizar acerca de cómo estamos viviendo, y qué caminos debemos tomar para cuidar razonablemente tanto nuestra salud física como la emocional.
Vivimos inmersos en una vorágine que nos arrastra como el agua de una gigantesca ola. Así transcurre nuestra vida, muchas veces a la deriva, sin que tengamos en cuenta que nuestra salud está exclusivamente en nuestras manos, y que cuidarla y protegerla de las agresiones externas e internas es una tarea que nos compete como individuos.
La vida me enfrentó a la necesidad de dialogar con mi propio corazón, y eso es lo que pretendo compartir contigo, lector, en este intento de llegar a lo más profundo de ti, para que te conozcas como un ser valioso, y estés atento a aquello que pone en peligro tu integridad para preservarte.
Algunas de estas amenazas son bien manifiestas, otras pasan desapercibidas tras fachadas que nos confunden. Es necesario aprender a mirar con claridad para cuidar de la joya más maravillosa que se nos haya podido regalar: la vida.
Te pido que me acompañes en este libro, será un placer para mí tu compañía. Si no vienes, solamente me permito sugerirte que atiendas todas las señales que te envían tanto tus emociones como tu cuerpo. De ti dependerán tu presente y tu futuro.
Gracias por dar una mirada a este breve prólogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario